viernes, 26 de febrero de 2010

Life is short

- Lamento todo lo que te dije, no te lo merecías.
- Los días oscuros vienen solos, no pasa nada, no fue tu culpa.
- Pero lloraste.

La calle en calma, y el corazón en un puño. Le quiero demasiado, demasiado. Me abrocho la cazadora y le miro detenidamente, como si se fuera a diluir delante de mí. ''Intenta mantener la cabeza fría'', me digo, recordando las cosas que siempre me dicen que tengo que hacer. Pero no es el día… vuelvo a renunciar al mundo prefabricado en el que todos hacen lo mismo. Sí, creo que sí.

Cierro los ojos y comienzo a cantar muy muy alto una melodía dulce que me engancha por dentro. Me lo pienso mejor, le miro una vez más, y le abrazo, con una sonrisa tan real que habría dado miedo a toda esa gente tan infeliz.


lunes, 8 de febrero de 2010

La Realidad

Recuerdo haber leído algo sobre estar interconectado con el mundo. No a través de nada tecnológico, moderno ni superficial, no. Digo emocionalmente. Sentir el miedo de tantos otros, el dolor. Haití. Luchar por sobrevivir en un mundo roto, maltrecho. Vivir esperando la ayuda que otros no son capaces de dar.

Ya está bien. Ya basta. Despertemos de nuestros intereses frívolos y luchemos por dar de comer a toda esa gente que se lo merece tanto o más que nosotros. Devolvámosle la sonrisa a todos esos niños que no tienen en quien apoyarse, ni detrás de quién esconderse cuando están asustados.

Por favor, vamos a tratar de sentir como ellos, de crear esa interconexión que nos devuelva a la realidad. Porque siento deciros que la realidad no es ir al cine, ni comer macarrones con tomate, ni salir con un chico ni estudiar periodismo. La realidad está fuera de todo eso, y hay demasiadas personas viviendo esa realidad que nosotros negamos.

Salgamos de este juego, por favor. Vamos a mirar a nuestro alrededor, y vamos de una vez a ayudar a la gente que nos necesita.